Necesito que me olvides,
que recuerdes los motivos
por los que me odias
porque sólo de esta forma
no volverás a buscarme.
Que no quieras volver
a tocar a mi puerta,
olvida mi risa,
mi voz, mis manos,
mis insistentes ganas
de querer intentarlo de nuevo.
No quiero ser esa canción
que termines odiando
de tanto repetirla.

Así que, por favor,
olvídame.


- María Celeste R.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Piezas perdidas

Te quiero