Entradas

Mostrando las entradas de julio, 2021

Piezas perdidas

Durante mucho tiempo me sentí como quien ve a un tren pasar, esa sensación de quedarse sólo viendo con la seguridad de que jamás podrá alcanzarlo si se decide empezar a correr. Pero últimamente me siento como un rompecabezas manejado por un amante de las piezas. Todo encaja, todo queda en su sitio... Y lo mejor: no hay piezas perdidas. Y de verdad espero que no haya turbulencias que deshagan todo el trabajo que se ha hecho hasta ahora o que borren el camino trazado y me pierda de nuevo. Aunque si ocurre, creo que estoy preparada. Mejor que la última vez. - María Celeste R.

Nadie se muere de amor

Últimamente he pensado mucho en ti y en lo equivocada que estaba cuando creía que eras el amor de mi vida. Fuiste el amor de esos días. Pero después de ti, encontré a alguien con quien el amor cobró otro sentido y después de ese alguien, a otra persona que me rompió un poco menos el corazón. Nadie se muere amor, ni estamos hechos sólo para una persona en la vida. Habrá quien te haga sentir más que otro, que te haga llorar mejor. Después de ti encontré a otras personas que pensé que eran el amor de mi vida. Así como lo pensé de ti. Quisiera abrazar a mi yo del pasado y pedirle un poco más de amor propio, decirle que es más que suficiente, que no intente caber en un lugar tan chico como tus posibilidades. Que es más de lo piensa cuando quiere renunciar a todo por ti. - María Celeste R.

Confinada

Hay días en los que me pregunto si volveremos a la normalidad, si la vida que conocíamos regresará. Probablemente no. Y eso me destroza porque ya me había acostumbrado a una comodidad que no había experimentado antes. Es como si hubiera encontrado el huequito perfecto en el sillón para acurrucarme y que el mínimo esfuerzo por moverme arruinara todo. Y así fue. Después de meses viviendo con incertidumbre, sin saber si volveré a abrazar a algunas personas o pedirle perdón a otras, siento como si nada tuviera sentido. Como si en algún momento abriera los ojos con la seguridad de que todo fue una pesadilla, pero no logro despertar, y creo que nadie lo hace. A veces me siento bien y me da por reírme con mi mamá, otras veces me pongo a llorar hasta que me duelen los párpados porque no soporto una realidad en la que el sufrimiento aumentó y siento miedo todo el tiempo. Sí, hemos aprendido, hemos asumido retos, hemos pasado tiempo con nosotros. Pero también hemos perdido mucho. Y no tolero la

Des(ahogo)

Pasan lo años y no sabemos en qué punto nos perdimos, pero también nos lanzamos como los demás y nadamos hacia la misma dirección. Entonces parece que ese es el destino, el único que está bien. Y no. Hay más caminos pero nadar contra corriente parece sacado de ficción y nos aterra, porque nunca nos enseñaron que había otra opción. Y yo también nadé con los demás, fue doloroso y a veces no me sentía feliz, seguí haciéndolo pensando en que rebelarme sería contraproducente. No lo fue, pero eso no lo supe hasta tiempo después. En los últimos meses he llorado mucho por dentro, tanto que a veces pensaba que iba a ahogarme, pero necesitaba pedirme perdón. Perdón por no seguir mis instintos, mis sueños, mis aspiraciones. Y ojalá pudiera empezar de nuevo, me consuela saber que al menos aún tengo tiempo. Ojalá no doliera tanto. - María Celeste R.

Quizá

Quizá la vida no sería tan dura si pudiéramos comenzar desde cero cada vez que las piedras en el camino fueran difíciles de esquivar. Quizá podríamos comenzar de nuevo en nuestra mente, es tan poderosa que puede hacernos creer cosas que no son. Pero no es la realidad. Dicen que si no vives y te equivocas, no aprendes, pero nadie habla de las heridas que adquieres en el camino. Y ojalá no tuviéramos que acumularlas. Siempre digo que no me arrepiento de lo que hecho porque fue lo que mi corazón me indicó en ese momento, pero hay noches en las deseo haber hecho las cosas de diferente forma. Quizá estaría en otro lugar, con otras personas, haciendo algo distinto. O quizá es el destino, ¿creen en eso? Yo creo que nosotros lo trazamos, nosotros y otras personas, porque hay situaciones que ocurren porque otros las propician. Pero tampoco me hagan mucho caso, no tengo idea de en donde estoy parada, aunque sí estoy consciente de todo lo que ha pasado para estar aquí. Y me ha dolido. Y he crecid