Entradas

Mostrando las entradas de diciembre, 2019

Me dejaste ir

Ojalá que pasen las manos por tu cabello y lo enreden en sus dedos con mimo, que te besen las pecas una a una como si de eso dependiera la vida, que te toquen los labios a modo de juego y a final terminen por comerte a besos. Ojalá te escuchen cuando la vida se te desarme y te ayuden a encontrarte entre los escombros, que te saquen al menos una sonrisa al día y te den motivos para querer levantarte al día siguiente. Ojalá te cuenten secretos, ilusiones y sueños, que tracen un  camino desde las venas de tus brazos hasta tu clavícula con cariño, que te quieran bonito, bien y sin miedo. Ojalá que te quieran dándolo todo, que te respeten, te apoyen y te impulsen, que estén ahí cuando tu mundo se venga abajo, que te merezcan. Si no es así, qué jodido lo tienes, porque yo fui esa persona. Y alguien así no lo encuentras dos veces en la vida. - María Celeste R.

El futuro hablará de nosotros

Y pasarán los años. La vida correrá justo en frente de nosotros y apenas nos daremos cuenta porque pocas veces nos percatamos de lo que es realmente importante y de lo insignificantes que somos para el tiempo. Y probablemente nos volvamos a encontrar, quizá te reconozca, quizá te siga buscando entre miles de miradas, quizá sonría al verte. Y seremos más viejos, con más experiencia, menos ilusión pero las mismas ganas, Hablaremos sobre lo vacías que son las promesas que hacemos cuando somos jóvenes y que el amor de tu vida no es el primero que hace temblar tu suelo. Que los para siempre a veces duran sólo tres días y hay besos que se recuerdan para toda la vida. Que pueden pasar muchas personas, y, probablemente, nos la pasemos pensando en una sola por siempre. Y pasarán los años. Y quizá te siga queriendo o no, quizá te siga pensando, o no. Pero me queda claro que, al final, terminamos tropezando con la misma piedra que insistimos en esquivar, una piedra demasiado tenaz para pe

Miedo

Hay un pequeño monstruo dentro de mí, que crece día a día, su poder se intensifica y no encuentro forma de escapar. Se llama miedo. Y me jode bastante. Me detiene antes de que pueda decir sí, me retiene si pienso en avanzar, da vueltas por mi cabeza hasta que se apodera de todos mis pensamientos. Me mantiene cómoda, en la zona segura, sin riesgos, solía gustarme vivir ahí, pero ahora ambiciono más. Le hablo cada noche y le pido que me deje ir, que no soy la indicada. Déjame ir tú, contesta. Pero tampoco puedo, no soy tan valiente. Ya no sé qué es mejor: si vivir con él o no, se niega a mudarse, quiere que lo corra, pero yo no sé estar sola. - María Celeste R.

No nací el día en que te conocí

Siempre creí que mi mayor miedo era perderte, me aterraba tan sólo la idea de pensar en un futuro que no tuviera tu nombre. Y luego me derrumbé, perdí el rumbo, las ganas, la ilusión. Me apagué un tiempo y todo mi mundo se volvió gris. Lo que antes consideraba como retos, comenzaron a parecerme imposibles. Y entonces supe que mi mayor miedo no era perderte, sino perderme. Antes de ti yo ya existía, después de ti me queda el resto de mi vida. - María Celeste R.