Te extraño


Hace tanto tiempo que no me detenía a pensar
en por qué la soledad cala tanto
en las tardes lluviosas
y en por qué me la paso escribiendo
en lugar de fumarme lo que queda
de tu rastro.
Tengo miedo de muchas cosas
pero más miedo tengo de golpear las paredes,
tirarme al suelo
y decir eso tan trillado:
«No puedo vivir sin ti».
He dejado de bailar
sólo para no recordar tus pasos
pero aquí sigo,
marcándolos en el suelo para que nadie
los pueda borrar.
No he querido arrancar de mi piel tus caricias
porque suelo usarlas como mantra.
Quizá no entiendas lo que te escribo 
y comprendo 
por que tú nunca entendías
lo que trataba de decirte
y qué mal,
por ti,
por mí,
por el cielo
por las fotografías,
por todos los poemas que no te enamoraron.


— María Celeste R.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Piezas perdidas

Te quiero