O no

Ya no quiero pedir disculpas
por ser yo misma,
ni caminar mirando al suelo
pidiendo perdón por mi existencia.
Me ha costado coserme las heridas,
los recuerdos escuecen
y no soy capaz de leer lo que escribí ayer.

Le escribo cartas al pasado
rogando no recibir respuesta
porque entierro todo lo que me lastima.
No voy a ser la niña triste por siempre
porque mi destino no es llorar en las esquinas.

Voy a cambiar el rumbo
y a aceptar que soy lo que soy
porque no existe nadie más así,
me guste o no,
les guste o no.

- María Celeste R.

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