Al final nadie se queda conmigo

Te dije adiós
cuando sólo deseaba retenerte,
alcanzarte, tocar tu hombro
y pedirte que te quedaras.
Me di la vuelta pensando
en los miles de "para siempre"
que nos susurrábamos todas las noches
pegados al teléfono,
en la carcajada antes del llanto,
en nuestras bromas sin sentido,
en la única certeza que tenía
sobre un futuro que solía aterrarme:
tú en él.
Pero amor,
ya me cansé de pedirle a las personas
que se queden en mi vida
y no voy a permitir sentirme insuficiente
porque sé que no lo soy
y ojalá, en el camino, me encuentre
con quienes tampoco lo crean.
Te dije adiós
con la boca llena de ganas
de quedarme
pero con un corazón que me pedía a gritos
rendirme contigo.

- María Celeste R.

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