Mi lucha

Intento quererme
y sonreír casi siempre,
mirar a ambos lados
cuando cruzo la calle,
responder todos los mensajes
al minuto
y reconfortarme
si no hay nadie cerca.
Intento sacar lo mejor
de mis fracasos
y pensar que todo es
oportunidad de aprendizaje,
anotar cada semana
una ridícula frase motivacional
en mi agenda
y creer que todo va a mejorar.
Intento,
siempre,
intento
no derrumbarme.
Y esa es mi guerra constante.

-María Celeste R.

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